Joven en situación de calle sobrevive a explosión en Iztapalapa gracias a su perro; tres de sus amigos murieron

  • 15 de septiembre del 2025
img

Tragedia en La Concordia deja al menos 14 muertos y más de 90 heridos

La explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, ocurrida el 10 de septiembre de 2025, no solo dejó una estela de destrucción y dolor en la zona oriente de la Ciudad de México. También marcó profundamente la vida de personas invisibilizadas por el sistema, como Armando, un joven en situación de calle que compartía refugio bajo el puente del Distribuidor Vial La Concordia.


Gracias al comportamiento inusual de su perro, Armando logró alejarse del lugar minutos antes del estallido. Sin embargo, tres de sus amigos fallecieron y dos más se encuentran en estado grave tras el incidente.


¿Cómo ocurrió la explosión en Iztapalapa?

De acuerdo con las autoridades, la explosión fue provocada por la volcadura de una pipa de gas LP perteneciente a la empresa Gas Silza, que circulaba por el Distribuidor Vial La Concordia, en la alcaldía Iztapalapa. El siniestro ocurrió cerca de las 14:20 horas y generó una poderosa onda expansiva que alcanzó vehículos, peatones, transporte público y personas que vivían bajo el puente.


La Secretaría de Salud de la CDMX confirmó que, hasta el último corte, el accidente ha dejado al menos 14 personas muertas y más de 90 heridas, muchas de ellas con quemaduras de gravedad.


Mi perro me salvó la vida: el testimonio de Armando

En entrevista con la periodista Eva María Beristain, del canal Ruido Social, Armando relató que la tragedia lo tomó por sorpresa. Él vivía en la calle junto a cinco compañeros, con quienes había formado una especie de familia.


Aquí estaban mi casita y mis amigos... Éramos seis, comíamos, convivíamos, dormíamos juntos, recordó entre lágrimas.


Ese día, su perro su único compañero constante comenzó a ladrar y actuar de forma nerviosa. Finalmente, el animal escapó corriendo, y Armando fue tras él. Esa decisión, aparentemente instintiva, lo alejó del epicentro de la explosión y le salvó la vida.


Cuando me quise acercar, estaban todos quemados. Salía la gente quemada por todos lados, narró Armando, aún en shock por lo ocurrido.


La situación de calle: una tragedia dentro de otra

Armando explicó que su situación actual no se debe al rechazo de su familia, sino a un pasado marcado por adicciones. Pese a que sus familiares saben dónde está, él prefiere no ser una molestia y se enfrenta solo a la vida diaria, en condiciones de extrema vulnerabilidad.


Sobre sus amigos fallecidos, mencionó que sus edades oscilaban entre los 17 y los 35 años. No ha podido confirmar su fallecimiento oficialmente, ya que no tiene vínculos legales ni documentación que lo relacione con ellos, por lo que no le permitieron entrar a los hospitales donde podrían estar.


Un altar improvisado bajo el puente de Iztapalapa

Al día siguiente de la entrevista, la reportera regresó al sitio. Armando no estaba, pero encontró una escena conmovedora: una veladora, una rosa y botellas de agua colocadas en lo que fue el espacio donde el grupo dormía, como altar en memoria de los fallecidos.


Armando no está solo del todo. Su perro sigue con él, como su único refugio emocional.


Es mi único amigo. Trato de darle de comer, comprarle croquetas. A veces platico con él, aunque la gente piense que estoy loco. Es lo único que tengo, expresó.


La explosión en Iztapalapa: una tragedia que evidenció la vulnerabilidad social

La explosión en La Concordia no solo expuso deficiencias en el transporte de gas LP en CDMX, también reveló la invisibilidad y precariedad de las personas en situación de calle, quienes fueron víctimas indirectas de una tragedia que no solo destruyó estructuras, sino también vidas frágiles y olvidadas.