Frank Caprio, conocido internacionalmente como el juez más amable y querido del mundo, falleció a los 88 años tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas. Su fallecimiento ha causado conmoción entre millones de personas que lo conocieron gracias al popular programa Caught in Providence, donde se destacó por impartir justicia con humanidad y empatía.
¿Quién fue Frank Caprio?
Frank Caprio nació en 1936 en Providence, Rhode Island, al noreste de Estados Unidos. Hijo de inmigrantes italianos, creció en una familia de bajos recursos y trabajó desde joven para salir adelante. Estudió Derecho en la Universidad de Suffolk, en Boston, y más tarde se convirtió en juez del tribunal municipal de Providence.
Su carrera judicial se extendió por más de cuatro décadas, pero fue su participación en Caught in Providence, un programa de televisión que inició en el año 2000, lo que le dio fama mundial.
¿Por qué le decían el juez más querido del mundo?
El apodo de el juez más querido del mundo no fue casualidad. A diferencia de muchos jueces, Frank Caprio se ganó el respeto y cariño del público por la compasión con la que trataba a los acusados, muchos de ellos personas vulnerables o con dificultades económicas.
Uno de sus momentos más virales fue cuando perdonó una multa a un hombre de 96 años que manejaba para llevar a su hijo discapacitado al médico. "Usted es un buen hombre", le dijo Caprio al desechar el caso. Este tipo de decisiones, cargadas de sensibilidad, fueron características de su estilo.
Caught in Providence: el programa que lo hizo famoso
Caught in Providence fue un reality show judicial grabado en vivo en el juzgado donde Caprio ejercía. Aunque solo trataba casos menores, como multas de tránsito o estacionamiento, el programa mostró el lado humano de la justicia. Las redes sociales catapultaron los clips del show, acumulando millones de vistas en YouTube, Facebook y TikTok.
El juez Caprio no solo aplicaba la ley, también escuchaba las historias detrás de cada infracción. En muchos casos, ofrecía alternativas, perdonaba multas o simplemente daba palabras de aliento.
Su legado más allá del estrado
Más allá de la televisión, Frank Caprio fue una figura influyente en su comunidad. Junto con la Universidad de Suffolk, creó la beca Antonio Tup Caprio, en honor a su padre, destinada a apoyar a estudiantes de bajos recursos.
Durante sus últimos meses de vida, el juez pidió a sus seguidores a través de redes sociales que oraran por él. El mensaje fue replicado por miles de personas en todo el mundo, demostrando el enorme impacto que tuvo su figura más allá de Estados Unidos.
